Para cargar completamente cualquier batería de almacenamiento es necesaria una cierta cantidad de sobrecarga. Esta sobrecarga iguala la potencia en las celdas de la batería. Cuando cada celda alcanza el 80% de su capacidad, disipa el excedente de energía mediante ebullición. Esto hace que el agua del electrolito se separe en gases de hidrógeno y oxígeno que salen de la batería y reducen el nivel del electrolito. Se debe agregar agua destilada para compensar la pérdida y evitar daños a la batería.


Las hidrocapas recombinan catalíticamente los gases de hidrógeno y oxígeno en agua pura y la devuelven a la celda. Esto reduce el riego y devuelve el electrolito pulverizado a la batería, ampliando su potencia útil.


¿Necesitas hidrocaps? 


Los hidrocaps son imprescindibles para los usuarios de baterías de plomo-ácido. Basta con mirar la mayor seguridad, el menor mantenimiento, la mayor longevidad y confiabilidad de la batería, así como la retroalimentación táctil sobre el estado de carga de las celdas individuales de la batería. A largo plazo, HYDROCAPS también le permitirá ahorrar dinero y debe considerarse equipo básico necesario para cualquier sistema que utilice baterías de plomo-ácido.


¿Cómo funcionan los hidrocaps?


Las baterías de almacenamiento (baterías de plomo-ácido) desprenden hidrógeno durante la carga y descarga, e incluso cuando están inactivas. Si el hidrógeno se acumula en el compartimento de la batería, en una habitación o en una depresión del techo, puede explotar si se enciende con una chispa, una llama o un contacto de arco. Tan solo un 4% de gas hidrógeno en el aire se considera explosivo (69 pulgadas cúbicas de hidrógeno en un pie cúbico de aire).


Si coloca una unidad catiladora en lo alto de estas áreas, combinará el hidrógeno con el oxígeno disponible produciendo calor y vapor en pequeñas cantidades. La temperatura interna puede alcanzar los 300 °F (150 °C) por cada porcentaje de hidrógeno acumulado.